Mostrando entradas con la etiqueta Sahara. Mostrar todas las entradas

Chinguetti, viaje a las librerías ocultas del desierto


El Sahara comprende un vasto territorio equivalente a veinte veces la superficie de España, en el que no solo las visiones pueden desorientar al viajero mas avezado, sino los muchos tópicos que lo reducen a un lugar ardió y estéril practicamente deshabitado.

Y carente de historia afirmaciones que distan mucho de ser reales como lo demuestran aldeas como Chinguetti que parcialmente oculta por las arenas del desierto. A día de hoy y  tras mas de diez siglos desde que la fundaran unos mercaderes, que la convirtieron en una de las ciudades mas florecientes economicamente de lo que hoy se conoce como Mauritania.

Conservando uno de los patrimonios mas ricos y a la vez desconocidos pertenecientes a la cultura Islámica, y que haber sido sometido a mil avatares ha llegado hasta nuestros días, en forma de miles de escritos compuestos por manuscritos en forma de papiros, tablillas y legajos. Que como incunables han sido preservados en alguna de las treinta bibliotecas que todavía se pueden descubrir recorriendo su intrincada y polvorienta red de callejuelas.

Y que son las supervivientes de una red de alrededor de cien bibliotecas con las que llego a contar en su época de máxima de expansión, cuando Chinguetti según diferentes crónicas de la época  contaba con censo de hasta 200.000 habitantes convirtiéndose en un punto importante de peregrinación religiosa y foco intelectual. 

Argumentos que propicio que se creara una importante comunidad compuesta por eruditos pertenecientes a diferentes disciplinas, cuyo legado ha resistido el paso inexorable del tiempo  hasta la actualidad. Estando disponible para poder  consultado  por cualquier especialista o viajero, acompañado por un entorno único donde los paisajes cautivadores del desierto se fusionan con la historia y el conocimiento, todo ello complementado con una excelente oferta gastronómica y cultural.

Relacionado: Marcos Saboya y Gualter Pupo/aMAZEme, un laberinto de libros

 Chinguetti  es uno de esos lugares que permanecen en la memoria de visitante, evocador y en gran parte desconocido. Se trata de un destino donde los tópicos relacionados con una civilización y su cultura, se diluyen en cada paso que das hacia el pasado.



Tunur, corredor de energía solar desde el Sahara

Aunque no es la primera vez que los medios de comunicación se convierte en el altavoz de iniciativas, cuya estrategia empresarial es aprovechar los casi infinitos recursos renovables que ofrece en términos energéticos la explotacion del desierto. En esta ocasión parece que el proyecto Tunur fruto de la colaboración de las compania Low Carbon y la firma especializada en instalaciones de energía solar Nur Energie si se materializara.

La planta cuando este totalmente construida abarcara el equivalente a 10.000 campos de fútbol del desierto del Sahara. Situada en territorio tunecino, finalmente los responsables decidieron seleccionar las áridas dunas que cubren la mayor parte de un país como Túnez, por diversas razones en las que se encuentran su inmejorable situación geo-estrategica en relación a Europa, principal destinatario de su producción, además de la estabilidad que parece haberse instalado en el país.

En la planta que se empleara tecnología por concentración solar, que tan buenos rendimientos están proporcionando. Entrara en funcionamiento en diferentes fases a partir de su finalización en 2.016 pudiendo producir en sus tasas mas elevadas hasta 2 GW de energía de origen, cuyo destinatario principal serán los mas de dos millones de hogares que estima la compañía que se sumaran como clientes, debido por un lado a la bajada del coste por generación del Kw solar y por otro y paralelamente, por el ascenso de las energías de origen fósil.


 



Magnus Larsson - Duna, la bio-construccion promete revolucionar la construccion en el desierto del Sahara


Aparentemente el desierto del Sahara, ofrece unas características muy desfavorables de cara a poder implementar planes urbanísticos, que supongan que su población se incremente a gran escala en las proximas decadas.


El estudio de arquitectura de Magnus Larsson, pretende desarrollar un proyecto con el cual se prevee urbanizar una superficie de terreno que abarca 6.000 kilómetros de longitud a lo largo de una franja de tierra, que comprende la mayoría de los países que están en su radio de influencia.

Debido a las características geologicas y climáticas propias de la zona. Magnus ha desarrollado un sistema de bio-construcción, por el que se propone crear estructuras arquitectónicas a partir de materiales cultivados a partir de los recursos naturales que ofrece el desierto.


Utilizando soluciones constructivas basadas en tecnologias de impresión 3D, se cultivarian de forma masiva grandes superficies de terreno en el desierto con un micrororganismo llamado Bacillus pasteurii. Debido a la compatibilidad de esta bacteria y las del árido desierto.



Estas bacterias cimentarían estructuras arquitectónicas solidas de arenisca, cuyas condiciones bioclimaticas, resultan ser las idóneas para su habitabilidad. Las bacterias que carecen de riesgo para la salud del ser humano, son no-patógenas pereciendo en el proceso de solidificación.


Los primeros ensayos realizados en la aldea de  Gidan-Kiara, en la región de Sokotu, en el norte de Nigeria. Donde se reunen las condiciones propicias para el cultivo de bacterias debido a la acumulación de toneladas de arena que adoptan formas de dunas, son esperanzadores debido a sus buenos resultado. Habiendose obtenido estructuras de gran solidez arquitectónica.
 


Los restos de un avión sirven para homenajear a sus victimas


Este año se cumplen los 25 años desde que un avión de la compañía francesa UTA, se precipitara estrellándose contra las dunas del Sahara en la región del Tenere en Niger. Como consecuencia perecieron 170 personas y la totalidad del personal del avión.

Después de mas de dos décadas una delegación de la asociación de victimas tras un arduo trabajo de localización del resto de familiares, (muchos residentes países Africanos). Se trasladaron a la zona cero de la catástrofe, al punto exacto del árido desierto donde el aparato estallo consecuencia de un acto terrorista, con el propósito de rendirles un homenaje. 

En un acto de catarsis colectiva contruyeron un monolito creado por Guillaume Denoix de Saint-Marc, uno de los familiares de una las victimas. La escultura que se puedes observar desde Google earth, se compone de 170 espejos uno por cada uno de los pasajeros que viajaba aquel día en el avión.

Diseminados, los espejos se alterna con piedras formando un circulo que rodea los restos que tras mas de dos décadas todavía se encontraban en el lugar de los hechos. Y de los que sobresale la cola del avión referente visual del conjunto monumental.

Cada una de las víctimas están representados de forma individual a través de los 170 espejos rotos que forman la forma radial del monumento. En el centro un ala de avión en posición vertical que parece brotar de la arena. Una placa adosada al fuselaje de la cola, tallada con cada uno de los nombres de los difuntos, su edad y país de origen completa el emplazamiento.


The Sahara Forest Project transformara el desierto del Sáhara en un bosque


Siempre ha existido por parte del ser humano el sueño de transformar la aridez del desierto en un vergel exhuberante, sustituir las dunas del desierto por frondosos bosques.

La esterilidad de sus suelos areniscos por tierras cultivables que transformen unos terrenos improductivos. Fenómeno que se esta acentuando debido a los efectos del cambio climático, 

Ampliándose el territorio desertico, realidad que esta poniendo al borde de la extinción a ecosistemas enteros. En su lugar crear las condiciones óptimas para regenerar la cubierta de nutrientes favoreciendo la recuperación fertil del suelo y su productividad biológica.

El proyecto The Sahara Forest Project se plantea en este contexto adverso, con el objetivo de revertir el avance del desierto. Fruto del acuerdo suscrito por los países de Jordania y Noruega, se trata de una idea que comenzo a gestarse en 2.008. 


Cuando el arquitecto Michael Pawlyn, el diseñador Charlie Paton, y el ingeniero Bill Watts a los que se les unió la Fundacion Bellona. Una organizacion no gubernamental con sede en Oslo, los que presentaron el proyecto a las autoridades de Jordania que tras estudiar su viabilidad aprobaron una comisión conjunta.


Con el proposito de iniciar los trabajos previos a la construcción del proyecto. Ocupando una franja costera de 200.000 metros cuadrados ampliables en sucesivas fases hasta completar los 2.000.000 de metros cuadrados urbanizables. 

Superficie perteneciente al limite municipal de la ciudad jordana de Aqaba localizada en las proximidades del Mar Rojo, en lo que pretende ser el mayor proyecto sostenible emprendido por la humanidad en su historia.

Entre las actuaciones que contemplan el proyecto, que si todo va según los plazos establecidos entrara en funcionamiento a partir de 2.015. Esta la construcción de una desaladora para potabilizar agua extraída del mar y volcarla posteriormente a la red de regadío con la que abastecer de agua a los cultivos de hortalizas y masa vegetal que se extenderán miles de hectáreas en el interior del desierto del Sahara.

En el ambicioso proyecto, donde todo está interconectado, invernaderos de agua salada, dedicados al cultivo de algas y vegetales, desalar el agua de mar transformándola en agua dulce. La energía solar concentrada proporciona electricidad para hacer funcionar las instalaciones. 



La reforestación del desierto garantizará la producción de alimentos, agua dulce y  biocombustibles,  ademas de la energía producida a partir de fuentes de origen renovable.



El aire húmedo y fresco en los invernaderos contribuye a bio-climatizar creando unas condiciones optimas en el interior que permita un crecimiento satisfactorio en términos medio-ambientales. Mientras que la condensación y el vapor de la planta garantizará el crecimiento constante. 

Tanto, el agua dulce que se utiliza para cultivar las zonas circundantes secas, así como para proveer de agua a la planta de energía solar concentrada. La que requiere grandes cantidades de agua. Además, el cultivo de algas proporcionara la biomasa necesaria, que puede ser utilizada para producir energía o los alimentos. 

En esencia, este conjunto de soluciones bio-tecnologicas son objeto de un uso en un enfoque combinado. Los procesos que se inician se fortalecen mutuamente, además de las ventajas puramente ambientales, el proyecto ofrece un potencial comercial enorme.